ORATORIO CON NIÑOS

PARA QUE  CRISTO Y LOS NIÑOS SE AMEN Y SEAN AMIGOS

Esta es la finalidad de esta pedagogía de la fe que ha revolucionado la catequesis en nuestra parroquia. Es un método para hacer oración con niños que inció el Padre Gonzalo Carbó, un escolapio valenciano. Hace años nos dábamos cuenta de que cuando queríamos hacer oración con los chicos de confirmación, estos no sabían. Y es que no habían sido iniciados. Conocí este método por unos sacerdotes valencianos y decidimos apostar por él. Dimos un toque especialal oratorio del coro de la Iglesia y nos decidimos a dedicar la mitad de la hora de catequesis a esta experiencia. Después de unos años, ahora sí que vemos a bastantes niños en etapa de confirmación orando, conectando con Jesús, tienen una relación de amistad con él. Exponemos en esta página los principales elementos de este método y compartimos el material que hemos elaborado. En el directorio encontrarás todo explicado paso a paso.

Jesús quiere encontrarse con los niños y que ellos se encuentren con él

El Oratorio es un cauce para que suceda el encuentro personal con Cristo Vivo de los niños que descubren poco a poco su presencia. Jesús lleva la iniciativa en esta experiencia.

Los niños están naturalmente capacitados para este encuentro

Esto es algo sorprendente. Los niños sólo necesitan aprender a pulsar ese botón y «conectan» con le presencia de Jesús. Cuanto más pequeños mejor. Es más difícil que esta capacidad natural se desarrolle cuando son más mayores.

Pedagogía hecha de hábitos

El oratorio permite que los niños adquieran hábitos imprescindibles para la vida espiritual como el hacer silencio, respetar los espacios, expresar lo que se siente, cultivar la contemplación. A fuerza de repetir una y otra vez una dinámica esos hábitos son adquiridos e incorporados a su vida cristiana.

Opción por la experiencia

Incorporar el oratorio a la catequesis es la consecuencia lógica de una opción por una catequesis con menos instrucción y contenidos teóricos y con más experiencia. No se trata tanto de que los niños sepan como de que experimenten. Tratamos de trabajar en el oratorio los contenidos de la catequesis y así ambas  actividades se complementan.

EL LUGAR DEL ORATORIO

Para hacer esta pedagogía del encuentro con Dios es necesario contar con un espacio acogedor que invite a la oración, decorado con sencillez y pensando en los niños. Por eso las sillas son adecuadas a su estatura de modo que no les cuelguen las piernas. Debe contar con todos y cada uno de los elementos que presentamos a continuación.

Sagrario

Una de las cuatro presencias que se trabaja con los niños es la de Jesús en la Eucaristía. Por eso es imprescindible contar con un sagrario. Algunos párrocos son reacios a tener reserva eucarística fuera del templo. Merece la pena tenerlo y siempre se puede reservar el Santísimo después de la sesión.

Biblia

También se trabaja la presencia de Jesús en su Palabra. Por eso debe haber una Biblia colocada de tal modo que se haga patente la importancia de la Sagrada Escritura. Un atril y un foco dirigido pueden valer.

Signos

Junto a las presencias debe haber tres signos: un crucifijo, un cuadro o imagen de la Virgen con el Niño Jesús y el cirio pascual que no siempre está encendido.

Alfombra

En medio de la sala se coloca una alfombra que no se pisa y que representa la tierra prometida de la comunidad. En ella se colocan algunos simbolos que ayudan en algunas sesiones.

ELEMENTOS DEL ORATORIO

Estos son los cuatro ingredientes que no pueden faltar en cada una de las sesiones:

ORACIÓN DEL CORAZÓN

Una vez conseguido un ambiente de silencio y relajación, los niños repiten en silencio la oración que el guía hace en voz alta. Es una oración sencilla y llena de afecto. «Te quiero mucho Jesús».

CANTO

Después de la oración del corazón se canta con los niños cantos sencillos y cortos  que pueden ser utilizados en la última parte del oratorio. El canto sirve de transición a lo que viene después.

ESCUCHA DE LA PALABRA

Hacemos una sencilla lectio divina sobre un texto de la Escritura. Debe ser breve e incisivo. A veces puede acompañar al tema de catequesis. De ese texto los niños se llevan una frase para memorizarla.

ORACIÓN COMPARTIDA

La última parte del oratorio consiste en una oración espontanea, en voz alta y acompañada de gestos y símbolos. Suele ser la respuesta al texto de la Escritura que se ha trabajado antes.

Dirección

Plaza de Santa Isabel, 15
23005, Jaén

Horarios Misas

Martes a Viernes : 20.00

Sábados : 20:00
Domingos: 11.00

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