PROCESO DE DISCIPULADO
La conversión pastoral nos ha ayudado a pasar de una pastoral de actividades a una pastoral de procesos. Jesús llevó a los discípulos, mediante un proceso, de ser pescadores en el mar a ser pescadores de hombres. Jesús no tenía sólo un plan de actividades, sino que las mismas estaban inscritas en un proceso simple pero perfectamente diseñado. En las parroquias centradas en actividades hay personas que van a la parroquia a colabrar, estan comprmetidas. El párroco también se siente satisfecho porque en su parroquia hay un gran abanico de actividades y casi todos los días hay gente por sus instalaciones. Él acompaña a los que puede, a una minoría que busca algo más. La gran masa de los feligreses se conforman con hacer cosas en la parroquia. Un grupo menor goza con adquirir formación en cursos de biblia o talleres de oración. Una parroquia de actividades sólo consigue que sean discípulos misioneros un pequeño grupo. La pastoral de procesos busca que todos vivan ese proceso que los lleve a ser discípulos maduros de Jesús. Se trata más de ser que de hacer.
DEL FLECHAZO AL BIBERÓN
Ser discípulo de Jesús es algo que dura toda la vida y que tiene sus fases, es un proceso. Como se trata de una relación con Jesús, que se va desarrollando en varias etapas, se nos ha ocurrido explicar este proceso con las mismas etapas que hay en una relación de pareja. Por eso lo hemos llamado «del flechazo al biberón ». Queremos ayudar a cada hermano a situarse, y preguntarse ¿en qué momento de la relación estoy?. En segundo lugar esto nos ayuda a animar a cada uno a dar el siguiente paso para seguir avanzando. Se alcanza conciencia de que hya que seguir, que hay movimiento a lo largo del proceso. A los que acompañamos nos sirve también para darnos cuenta de dónde está cada hermano, porque en cada etapa el acompañamiento es diferente. Un proceso de discipulado diseñado así es fácil de recordar, es claro sencillo.
ENAMORADOS
Claro todo empieza enamorándose de Jesús, no empieza por una teoría, por catequesis y charlas, por lo que te cuentan. Empieza con un verdadero encuentro con Jesús. Una experiencia personal en la que pones rostro y nombre a eso que llevabantiempo buscando, anhelando. Es el momento del flechazo, te sientes super bien porque te sientes amado. Todos te lo notan. Lo cuentas, no te lo puedes callar. Así sucede también cuando empiezas a conocer a Jesús. Experimentas los frutos del Espíritu Santo: gozo, paz, alegría, magnanimidad… la oración, la Biblia, hasta los sacramentos son diferentes.
NOVIOS
La relación se formaliza y se da un primer compromiso con un deseo de conocerse más, de hacer planes juntos. En la relación con Jesus es el momento de decidir que quieres crecer en la relación con Él, conocerlo más, orar, leer la Biblia, y participar en un grupo que te acompaña en este camino largo. En la Parroquia esto lo vivimos en los GRUPOS DE VIDA. En otros grupos como el Itinerario de formación Cristiana de Adultos, la Legión de María, La Medalla Milagrosa y el Apostolado de la Oración, también se vive algo parecido. En el noviazgo hay decepciones y crisis y rupturas. También en el discipulado hay abandonos
NOS CASAMOS
Si la relación de noviazgo madura surge un proyecto en común sólido y se da el paso del matrimonio. Se decide compartir con otra persona la vida, todo y para siempre. Los discípulos también dan el paso de comprometerse con Jesús, de seguirlo cueste lo que cueste, de jar los tesoros de este mundo por los del cielo, de cargar con la cruz detrás de Él. Es el momento de echar raíces en la parroquia de asumir un servicio en la comunidad compartiendo las capacidades y dones de cada uno.
DAMOS FRUTO
El matrimonio no tiene sentido si no es para dar vida, para tener hijos. Como ser discípulo no tiene sentido sino es para hacer a otros discípulos. No se puede ser discípulo sin MISIÓN, sin la pasión por llevar a otros a que conozcan a Jesús, se enamoren de Él y lo sigan. Esa misión se puede vinclusoivir hacia afuera de la comunidad, animando a otras comunidades, ayudándolas a vivir la conversión pastoral.
Dirección
Plaza de Santa Isabel, 15
23005, Jaén
Horarios Misas
Martes a Viernes : 20.00
Sábados : 20:00
Domingos: 11.00