Estamos celebrando que el que entregó su vida por amor la ha recuperado. El domingo pasado hablábamos de que los primeros cristianos tuvieron que responder a la crisis de la cruz a la pregunta ¿Por qué ha permitido Dios esto? Y buscaron la respuesta en la Biblia por eso afirmaban: “está escrito, el Mesías tiene que padecer”. Bueno, pues hoy vemos una de esos hallazgos. En el Salmo 117 ellos llevaban siglo rezando esto de la piedra angular, y los apóstoles se dieron cuenta de que se trataba de Jesús. Ese versículo les sirvió para explicar el Misterio Pascual.
Jesús fue un descartado siempre ha existido el descarte pero ahora nosotros vivimos en una cultura del descarte que es una verdadera pandemia. Estorban desde los niños Down hasta los enfermos terminales. Para salir de esta pandemia no tenemos otra solución que la vacuna del Evangelio. Por eso en los grupos de vida estamos leyendo el Evangelio de San Lucas para contagiarnos de Jesús y de su capacidad de acoger a todos sin excluir a nadie. Vemos como en el grupo de los doce Jesús colocó juntos a una publicano y un celote. Es como juntar a un etarra y a un policía. Jesús construye el reino con todos, sin descartar a nadie. Y no sólo eso, dice en el Evangelio que tiene otras ovejas. En el cristianismo primitivo fue una gran crisis acoger a los no judíos San Pablo defendió esto con fuerza y se enfrentó a todos para conseguir que los no judíos no tuviesen que circuncidarse. La vacuna del Evangelio tiene una dosis semanal. No basta la del bautizo, la primera comunión y la confirmación. Hace falta una dosis cada domingo para estar inmunizados a la cultura del descarte. Nosotros tenemos que estar alerta para no caer en la cultura del descarte
Hoy rezamos por las vocaciones. El otros día M. Jesús Picón nos pedía rezar por dos misioneras que en el Chad que cuidaban de niños huérfanos y estaban sufriendo la persecución de un grupo yihadista. Estas no son asalariadas sino pastoras de las que se juegan la vida por sus ovejas. En el mundo decían esta mañana que hay más de 600 millones de cristianos que viven la fe en medio e la persecución. ¿Cuántos pastores habrá entre ellos que los alientan y se juegan la vida? Necesitamos muchos bautizados que quieran ser pastores buenos junto a sus rebaño que den la vida. Todos somos constructores del Reino, del mundo nuevo en el que Jesús es la piedra angular, un mundo de hijos y por lo tanto de hermanos. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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