“Vuestra tristeza se convertirá en alegría”. Ayer estábamos preguntándonos qué estábamos dispuestos a que esté próximo Pentecostés cambiara en nuestra vida. Seguro que ya estábamos pensando en cuestiones de vida, de moral, de mejorar… pues aquí tenemos algo que seguro va a cambiar con la efusión del Espíritu Santo. Pero para que esto suceda tenemos que querer, ni en esto el Espíritu Santo obra si no le dejamos. Y si nos aferramos a nuestra tristeza el no puede hacer nada. La fatiga pandémica ha hecho mucha mella en nosotros, hace unos días me encontré a una hermana de la parroquia que ha estado encerrada en casa muy deprimida y no sabía nada. El Espíritu Santo está haciendo horas extras como los sanitarios con la vacunación para transformar tristeza en gozo. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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