Hoy celebramos que Jesús sube al cielo. Del cielo vino y el cielo vuelve. Salió del Padre y ahora vuelve a Él. Vemos como hay un proceso, un ciclo vital en Jesús como en el ciclo de la vida de la flor que da un fruto que termina siendo semilla que se siembra para comenzar de nuevo. Pero el ciclo no es cerrado, sino que Jesús antes de volver deja el mundo sembrado con la semilla del Reino. Vemos en el Evangelio que Jesús se despide dejando su Misión en manos de los discípulos. Y se inicia un nuevo ciclo, un proceso de evangelización que desde hace siglos no ha parado, la fe se ha ido trasmitiendo de unos a otros. Como el testigo que se pasa en una carrera de relevos.
No tiene sentido que el que corre en una carrera se quede con el testigo. Pues esto es lo que sucede muchas veces en la Iglesia. Hace tiempo que no recordamos que un cristiano que no es Misión anda a la pata coja, y así no se puede caminar muy lejos. Si nuestra existencia es un camino al cielo, sin Misión no vamos a llagar. Puedo dar dos datos que nos indican que nos falta camino aún. Hace semanas se confirmaron 13 adolescentes y sólo dos chicas han decidido seguir en contacto con la Parroquia y se han incorporado a Kairós. Es cierto que quizá alguno siga viviendo la fe en otros ámbitos, no lo controlo todo, pero nos indica que no hemos conseguido hacerles entender que ser cristiano a formar parte de este proceso de evangelización. Yo recibo la fe y me implico en trasmitirla a otros. Los niños necesitan referentes más mayores que ellos. Esa es la principal misión de los que se confirman. En los Grupos de Vida hemos introducido el OIKOS creo que ya he hablado de esto. Se trata de vivir la misión con los que están cerca en la familia, amigos, trabajo, ocio… Pues a algunos hermanos les cuesta ver esto también y piensan que bastante tienen ellos con estar en el grupo y reunirse…
Ciertamente la Evangelización es muy difícil en estos tiempos. La gente no siente necesidad de conocer a Jesús. Andamos a ver si entramos en contacto a buscadores. Difícil ha sido siempre, sin duda porque es algo que nos supera, porque no podemos hacerlo sin el Espíritu Santo. Jesús nos ha dicho que no nos alejemos de la ciudad, que en pocos días recibiremos la fuerza del Espíritu Santo. Tenemos esta semana por delante para la recta final de Pentecostés. Feliz domingo y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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