Los fariseos ponían el acento en la Ley y su cumplimiento. Dedicaban tiempo a discutir qué preceptos eran más importantes y cuáles menos. Querían saber la opinión de Jesús y su respuesta seguro que no les desagradó. En lo que Jesús no estaba de acuerdo con ellos era en la forma de relacionarse con la Ley. El Papa Francisco decía en su catequesis del miércoles pasado, explicando la Carta a los Gálatas, que los mandamientos no son absolutos porque son un medio para alcanzar el fin que es siempre el Encuentro con Jesús que es quien me salva. No me salvo yo cumpliendo los mandamientos. Y otra cosa es hasta donde podemos nosotros realmente amar a Dios y amar al prójimo. Nuestras heridas nos impiden muchas veces amar aunque queramos. Jesús Maestro en el amor ayúdanos a ser cada día más libres para poder amar como tú. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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