Hoy me he puesto a orar con cierto nerviosismo porque mañana empieza el Adviento y hoy empezamos a preparar cosas. Estoy como cuando era pequeño y empezaba a soñar con el nacimiento de ese año. La higuera tiene yemas, algo nuevo empieza hablar primavera. También estoy emocionado con la nueva etapa de la Diocesis. D Sebastián antes de llegar ya ha fijado reuniones con todos los sacerdotes. Viene con ganas, quiere conocernos a todos antes de Navidad. Hoy no es un viernes negro ni mucho menos, porque la bestia de la profecía de Daniel es destruida. Viene sobre las nubes ese Hijo de Hombre que reina para siempre. Feliz día y bendiciones. Para ver ls lecturas pincha aquí.