Por su puesto que no estoy a la altura de Jesús en esto de la persecución del justo, pero en varias ocasiones he escuchado de mi padre espiritual esto de “tengo quien se ocupe de mí” . Cuando experimentamos el rechazo por ser discípulos de Jesús nada valen nuestros esfuerzos por vencer. No quiero decir que no reclamemos la justicia y que nos defendamos desde una sana autoestima. Me refiero a que nuestra causa es la causa del Reino y por lo tanto es la causa del Señor. El camino del Siervo, que es un camino de sufrimiento es a la vez un camino de éxito. Es la prueba de la confianza y de la fe que se nos escapa. Dios sabe más. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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