San Juan escribe esta carta para recordar los esencial, los innegociables una cuestión de doctrina que Jesús vino en un cuerpo de carne como los demás y otra de moral que el principal mandamiento es el amor. Ortodoxia y ortopraxis. Al final del siglo primero en la segunda generación de Cristianos comenzó a crecer una corriente de pensamiento que rechazaba lo material y que ponía el acento más en saber sobre los misterios que en vivir como Cristianos. El cristianismo corría el
Peligro de convertirse en una ideología desencarnada. La tentación del gnosticismo está siempre ahí. El Papa Francisco alertaba sobre ella en la Gaudete en exultate. Como dice los Hechos de los Apóstoles el cristianismo es un Camino, una forma de vida. Pero no es sólo moral y principios éticos. Esa forma de vida se fundamenta en la relación con Jesús vivo, Dios y hombre verdadero. Despojémonos de todo ropaje de ideología y vayamos a la esencia a lo que no es negociable. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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