Ayer Jesús era el Mesías que realizaba signos y en concreto el signo del banquete, y hoy es el Mesías que enseña. Eucaristía y Palabra, las dos muletas en las que nos apoyamos en nuestra vida espiritual. Y la pregunta que hoy nos podemos hacer es ¿hasta donde confío yo? El pueblo justo que entra por la puerta en la lectura de Isaías es el pueblo que confía y por eso esta firme y mantiene la Paz. Jesús habla de construir sobre roca, de firmeza también. Esa firmeza es el fruto de la confianza en su Palabra. Piensa en las palabras de Jesús que son toca firme para ti. Repítelas hoy durante todo el día. Da gracias por ellas. Escríbelas en la tarjeta de felicitación que vas a llevar a la Parroquia. Y más aún compártelas con alguien. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.