Estaba aquí meditando sobre las lecturas de hoy y dándole vueltas a como presentar en un lenguaje y en los paradigmas actuales esto que en el siglo primero se expresaba con la sangre de los sacrificios. La lectura afirma que la sangre de los animales ofrecidos no santificaba, sólo la de Jesús. La muerte de Jesús, la oblación de su cuerpo echa de una vez para siempre, supuso un cambio de rumbo en la historia dela humanidad sin marcha atrás. El giro fue pasar de una relación con Dios en una alianza imposible para el hombre herido y rebelde, a la nueva alianza en la que Jesús ha dado un sí por toda la humanidad. Jesús hadado el sí por ti y por mí, ha dicho “aquí estoy para hacer tu voluntad”. La antigua alianza era como nadar contra corriente haciendo un esfuerzo titánico por hacer la voluntad de Dios. La nueva es dejarse llevar por la corriente de la voluntad de Jesús. En ese río grande grande estamos zambullidos todos los que somos su nueva familia, los que decimos cada día un sí en su gran Sí dado de una vez para siempre. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.