Hace unos días veía una serie basada en un libro muy bueno “Los pilares de la Tierra”. Uno de los personajes es un obispo muy ambicioso que con tal de escalar hace cualquier cosa, hasta la muerte de inocentes. Cuando esto sucede él se infringe todo tipo de lesiones a modo de penitencia para obtener el perdón de Dios. Según su mentalidad tenía que ganarse ese perdón a fuerza de hacer sacrificios. Hoy leemos en la primera lectura que ya no son necesarios los sacrificios por los pecados porque Jesús ofreció un sacrificio por nuestros pecados, por los de todos nosotros. Por eso el perdón no es algo que nosotros tenemos que ganar, sino sólo pedir. Eso sí, necesitamos con humildad pedirlo y reconocer nuestro pecado. Seguramente este obispo tenia conocimiento de este versículo de la Biblia pero esa palabra, como explica Jesús en el Evangelio, debió caer en el camino y se lo llevaron los pájaros. Una y otra vez debemos leer la Sagrada Escritura para que la Palabra de el fruto en nosotros. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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