Hoy celebramos las Transfiguración. Hoy me fijaba en la nube que los cubría y en ese “no saber que decir” de Pedro. Y me acordaba de un libro de final del siglo XIV escrito por un monje titulado “La nube del no saber”. Fue un clásico deL misticismo primitivo que planteaba que la razón no puede llegar a conocer plenamente a Dios y es necesaria la vía de la contemplación, la vía del amor. Yo llevo meses trabajando el que mi oración sea menos mental, menos pensar, y más del corazón, más de contemplación. Un libro que he leído habla de la amplitud. El otro día en lo alto del Aznaitín contemplé horizontes muy amplios. Ese es el camino, subir a la montaña y contemplar la amplitud que es infinita mente más grande que nuestros pensamientos y preocupaciones. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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