Al final del Adviento decía yo esto en una homilía, que esta Navidad iba a ser la mejor de nuestras vidas. Decía esto porque parecía que iba a ser un desastre, que no nos íbamos a poder reunir las familias, que no se iba a poder hacer tanta fiesta… Al comienzo del Adviento proclamábamos con fuerza “QUE NADA NOS MARCHITE LA NAVIDAD”. Era el deseo que el Espíritu Santo nos ponía en el corazón y que hemos hecho realidad. Podemos afirmar sin triunfalismos que hemos vivido una Navidad preciosa y auténtica y sin duda, la mejor que podíamos vivir. Como consecuencia de menos viajes, este año hemos podido disfrutar de la Navidad con hermanos y hermanas que otros años se marchaban lejos o al pueblo. Es cierto que al tener cuatro celebraciones de la Eucaristía coincidimos menos, pero nos hemos visto y aunque no nos hemos podido abrazar nos hemos felicitado, hemos cantado villancicos y hemos vivido esa cálida fraternidad que nos caracteriza. La familia que celebró un bautizo en la Parroquia el 27 de diciembre nos lo decía, que se respiraba muy buen ambiente. Los equipos de Liturgia, Acogida y Música han trabajado a tope para que todo estuviese listo. Yo me he dedicado a hablar de San José desgranando la carta del Papa “Patris corde”, a mí me ha ayudado, confío en que a vosotros también. Ahora miro a San José de otra forma y pienso acudir más a él en este año. Ha sido una Navidad llena de gestos de cercanía, porque cada gesto cuenta como nos decía la campaña de Cáritas (por cierto recaudamos 450 euros en las colectas de Navidad). Los jóvenes nos ayudaron en el comienzo del Adviento a ponernos en marcha con la recogida de alimentos. La Nochebuena fuimos capaces de salir a felicitar a los mayores. Fue un momento triste para muchos pero lleno de ternura a la vez. el día 6 de enero terminé llevando la Comunión a todos. Les decía: “os traigo los reyes” y muchos de ellos me decían: “ay el mejor de los regalos … lo más grande…”. Los grupos de vida hemos seguido activos con una kedada por Zoom y con el amigo invisible con el que nos hemos divertido mucho. Ayer justo se apagó la Luz de Belén al consumirse el cirio. Ahora recogeremos las tarjetas tan preciosas que cuelgan de los árboles y que sólo el Señor sabe lo que llevan dentro. Empezamos un trimestre que suele ser el más intenso pero que se va a ver muy tocado por la tercera ola del Covid. La semana de ORACIÓN 24/7 la vamos a aplazar y la prepararemos de otro modo. El domingo 24 de enero celebraremos el Domingo de la Palabra de Dios con un DOMINGO BIBLICO en torno a la Carta de San Pablo a los Filipenses. Estamos preparando un CURSO ALPHA PARA PAREJAS ON LINE.  Estamos discerniendo si ofrecer un ALPHA ON LINE. Somos una parroquia que se ha adaptado muy bien a la situación de la Pandemia y así seguiremos. Tenemos como reto seguir abriéndonos al Barrio, estamos buscando el cómo. La Cofradía, que va a vivir otra Semana Santa en casa, necesitará mucho apoyo porque ya dos veces es algo difícil de encajar. La página web santaisabeljaen.com está a punto de concluirse, en ella se puede encontrar toda nuestra vida y mucha información útil. Como San José seguimos soñando caminos nuevos para que Jesús llegue a todos. En este enlace podéis ver las imágenes de la felicitación a los mayores, pincha AQUÍ. Feliz trimestre y bendiciones para todos.