Preparando la exposición con motivo del 75 aniversario hemos mirado el libro de actas del Consejo Parroquial y nos hemos encontrado con actas muy antiguas de la llamada “Junta Parroquial”.  Esto nos indica que nuestra Parroquia con intervalos y épocas más o menos intensas, e incluso ya antes del Concilio Vaticano II, ha tenido siempre un órgano que ha ejercido lo que hasta hace poco se denominaba corresponsabilidad y que ahora decimos sinodalidad. 

Cuando llegué  la Parroquia en 2010 no existía Consejo Pastoral y no había funcionado desde 1997.  Una de las primeras cosas que hice entonces fue formar un Consejo Pastoral. Seguí el modelo clásico y entraron a formar parte de él un representante de cada grupo parroquial, de las comunidades religiosas y de las tres áreas de caridad, liturgia y catequesis. Este Consejo fue crucial en los primeros años de mi ministerio en la Parroquia. Juntos buscamos el modo de terminar de pagar la obra del tejado y pronto empezamos a soñar con unas instalaciones mejores y proyectamos la reforma de los salones. Este Consejo dio el visto bueno a que la Cofradía se quedase definitivamente en la Parroquia y este Consejo fue dando los pasos en el delicado tema del uso de los locales parroquiales por parte del Club de Mayores. 

En 2015 la parroquia comenzó a experimentar lo que llamamos “conversión pastoral”. Un grupo de hermanos sentíamos esa santa insatisfacción de que nuestra vida parroquial, tal y como la teníamos, no conseguía hacer crecer la comunidad. Se habían unido en esos años algunos que ya habían estado antes en otras parroquias y que se sentían atraídos por nuestro estilo. Alpha transformó nuestra pastoral rápidamente, quizá corrimos mucho al principio. En octubre de 2015 ya teníamos una VISIÓN declarada. Ese curso 2015-16 seguíamos con mucha ilusión experimentando este proceso de renovación en el que el Consejo Pastoral participaba poco. Algunos de sus miembros, hermanos de toda la vida de la parroquia no terminaban de comprender lo que sucedía y en alguna asamblea parroquial lo dejaron claro. Como no nos organizábamos bien había síntomas de dispersión y de agotamiento en algunos. 

En septiembre de 2016 se creó el Equipo de Evangelización para coordinarnos mejor y estar mas enfocados en la visión. Ese equipo lo formaban 8 responsables de áreas y actividades, no teníamos tan claro por entonces lo de organizarnos en ministerios. Durante ese curso nos reunimos en largas reuniones con mucha ilusión mas o menos cada mes y medio. El Equipo tenía sus límites como todo equipo. Yo me daba cuenta de que necesitaba un quipo más pequeño con el que reunirme más a menudo y también que en el equipo no había unanimidad en la visión. En el verano de 2017 reorganicé el Equipo de Evangelización, ahora ya con los responsables de los ministerios y de entre sus miembros escogí a tres para formar lo que hemos llamado equipo VISIÓN. Paralelamente el Consejo Pastoral se reunía de vez en cuando y en él introduje a algunos miembros del Equipo de Evangelización para crear algo de puente entre ambos órganos.  

En estos cinco años el Equipo VISIÓN ha sido muy importante para la parroquia y personalmente para mí. Reuniéndonos hasta semanalmente en algunas época hemos ido discerniendo cuestiones tan importantes como el modelo de pequeños grupos (Células parroquiales de Evangelización) y el proceso de discipulado que queremos seguir (Del flechazo al biberón). El Equipo de Evangelización ha crecido también tanto en el liderazgo de los responsables, como en cuestiones organizativas aprendiendo a programar y a revisar. Creo que somos ya muchos los que tenemos clara nuestra identidad de discípulos misioneros y que nuestra misión es hacer que otros lo lleguen a ser. Esta estructura también ha permitido que nuestra Parroquia no haya sufrido la PANDEMIA como una catástrofe sino como una oportunidad para crecer. La celebración del aniversario de le Parroquia, conectando más con el Barrio, nos está ayudando a terminar de desarrollar esa VISIÓN que tuvimos hace 7 años. También este año hemos participado del proceso sinodal que sin bien no lo hemos vivido con mucho furor en las reuniones, creo que a algunos nos ha hecho reflexionar. 

Siete años de conversión pastoral y desarrollando la VISIÓN, cinco años con este organigrama de equipos más un Consejo Pastoral. He discernido, consultando con algunos, que ha llegado el momento de dar un paso y simplificar los órganos y tomarnos más en serio la sinodalidad. Por eso he decidido crear un nuevo Consejo Pastoral cuyos miembros no son convocados por representantes de grupos, ni responsables de ministerios (aunque algunos lo son). Sino que forman parte del Consejo para discernir junto al Párroco, escuchado a Dios y a toda la comunidad qué es lo que el Señor va haciendo entre nosotros y qué es lo que nos pide que nosotros hagamos. El pasado martes nos reunimos por primera vez y paso a presentarlos. María Estepa Castro que lleva muchos años en la Parroquia, Rafael Beas Segovia que lleva menos tiempo con nosotros, Maria Jesús Picón Zambrano que nos hará escuchar la vos de los pobres, Mariló Talavera Expósito que tiene una gran capacidad para escuchar a la comunidad, Susana Amaro de la Chica que es una madre de catequesis y gran conocedora de la Parroquia, Francisca Paulano Godino que sabe escuchar muy bien al Barrio, Jesús de Torres Artiga Hermano Mayor de la cofradía y Juana María Gila Extremera que es la secretaria y que tanta ilusión ha puesto este año en el camino sinodal. Demos gracias a Dios por tener hermanos y hermanas dispuestos a prestar este servicio del discernimiento.

Me queda concretar la Permanente de este Consejo que, como sucedía con el Equipo de Visión, se reunirá entre consejo y consejo. Queremos reunirnos una vez al mes mas o menos. Queda ahora reorganizar la estructura de los ministerios y su forma de trabajar en esta nueva etapa. Todo paso a paso.

Como ya hice en el último Consejo Pastoral celebrado en mayo agradezco desde aquí su dedicación a los hermanos que han cesado en el Consejo así como a todos los que a lo largo de estos once años han formado parte de él. También agradezco a Manuel Fernández y a Lola López, que han formado parte del equipo de Visión y que no siguen en este nuevo Consejo su aportación difícil de calificar por lo valiosa que ha sido en estos cinco años de trabajo juntos. Francisco A Carrasco Cuadros, párroco de Santa Isabel.