Que bien me viene este lunes de Cuaresma encontrarme con estas lecturas que nos hablan de sanción, de libertad, de empezar algo nuevo. Todavía tenemos el sabor de boca del banquete de la misericordia de ayer domingo y antes de encarar las lecturas del final de la Cuaresma Nos podemos recrear con algunos evangelios y lecturas de los profetas que nos recuerdan al Adviento. Son palabras de consolación que nos ayudan a seguir esperando. No podemos caer en el sentimiento derrotista de «esto no tiene solución» y menos aún respecto a nosotros mismos «yo no tengo solución». Las palabras de Isaías fueron dichas sobre una Jerusalén desatada como algunas ciudades de Ucrania. Cuesta creer que en ellas pueda volver a haber alegría y júbilo. Pues es posible, porque este mundo está herido pero no está muerto. Todos estamos heridos pero no de muerte y nuestras heridas en la pascua brillarán como las del resucitado. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.