Leía estas lecturas esta mañana en la soledad de la montaña. Estaba nervioso porque no sabía muy bien donde estaba y tenía prisa por encontrar la meta de mi camino. En instagram he puesto que me sentía como Moisés en lo alto de la montaña. Moisés pasaba temporadas en la montaña a solas con Dios. Allí conocía el corazón del Dios lento a la cólera y rico en piedad, y conocía ese amor exclusivo y apasionado de Dios por su Pueblo. Él no se atrevió a hablar de la relación Dios –  Pueblo como un matrimonio (serían los profetas casi diez siglos después), pro sí tenía claro que Dios quería hacer una Alianza con su Pueblo, como el matrimonio, que es alianza. Vivimos tiempos líquidos donde no tiene casi sentido un compromiso para siempre. Vemos que en tiempos de Jesús los apóstoles eran flojos en esto. Josué recordaba al Pueblo “todo lo que Dios había hecho con ellos”. A continuación les preguntará ¿Queréis seguir con este Dios que ha hecho todo eso? Nosotros creemos en un Dios que no cumple deseos, sino en un Dios fiel, firme como las montañas. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.