Hoy nos levantamos tristes por la entrada en vigor de la ley de la eutanasia. Somos el quinto país que lo hace. Y precisamente hoy en la Palabra vemos a un anciano que tiene un hijo y un leproso que deja de ser descartado. Esta ley significa abandonar una constante de la humanidad desde hace muchos siglos que ha sido la de no abandonar a los débiles y apostar por los últimos. Bajo la capa de la libertad individual y de una falsa compasión, se aprueba una tentado contra la dignidad humana y la profesión médica. También esta semana el parlamento europeo ha aprobado que el aborto es un derecho universal y por lo tanto los médicos que objetan están faltando a una obligación. Es terrible la cultura de la muerte en la que nos encontramos. Continuemos firmes en la cultura de la vida y con esperanza. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.