SEMANA PRIMERA ADVIENTO CICLO C DOMINGO
El pasado domingo celebrábamos a Jesús como Rey. En las profecías se anunciaba el nacimiento de un descendiente del Rey David, como dice Jeremías hoy: “un vástago legítimo que hará justicia y derecho en la tierra”. Por eso se llama vástagos a los descendientes de los reyes. Ese es el Mesías esperado que es llamado Hijo de David. En el pueblo de Dios no sólo se esperaba un Mesías liberador de la opresión romana, sino que muchos pobres y descartados esperaban a alguien que estableciese un nuevo orden justo donde ellos pudieran vivir con dignidad. Nuestro nuevo Obispo ha dicho hoy que viene a servir a todos, pero sobre todo a los pobres y vulnerables. Bendito el que viene en nombre del Señor a animarnos en nuestro camino sinodal contando siempre con los débiles. También habla la profecía de vivir con tranquilidad en Jerusalén. En nosotros hay un profundo deseo de llevar una vida en paz, sin sobresaltos. Cuando se implanta en la tierra la justicia de Dios se puede vivir en paz, con tranquilidad. Aunque hasta el cielo no viviremos completamente en paz.
Dice Jesús en el evangelio que cuando el vuelva habrá grande signos y dice “las potencias del cielo serán sacudidas”. En la traducción antigua decía “los astros se tambalearán”. Es muy significativa esta expresión. Pensemos en los referentes de nuestra vida que se han tambaleado. Xavier Novell el que era Obispo de Solsona, que lo ha dejado todo para casarse y criar a sus hijos, era para mí un referente. Vivemos una época dura en la que muchos que son referentes morales, políticos, religiosos, que inspiran a otros, se tambalean y hasta caen. Esta cultura «líquida» que privilegia el individualismo, el egoísmo y los contactos pasajeros, dice el papa que es peor aún, es gaseosa. Pues mas que nunca necesitamos buscar esos referentes, buscar esas estrellas que no se han tambaleado. San Pablo dice a los tesalonicenses “ya habéis aprendido de nosotros cómo comportarse para agradar a Dios”.
Pues a buscar estrellas. Es lo que vamos a hacer durante este Adviento, buscar en el firmamento de nuestro Barrio a esas personas que brillaron por su forma de vida, por sus valores y han sido un referente claro para muchos. Hay nombres que todos conocemos como la Hermana Esperanza, o que muchos recuerdan como Petra Amaro. Pero hay otros muchos que no son tan conocidos y que queremos presentar. Para buscar estrellas hay que permanecer despiertos, como cuando en agosto nos pasamos la noche buscando estrellas fugaces. Si dormimos no las vemos. Debemos ponernos en marcha, preguntar, investigar, explorar para averiguar quienes son esas estrellas: “Los sabios brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron a muchos la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad” (Daniel 12, 3). Feliz domingo y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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