He leído un libro sobre eso de “estar quemado”. Es uno de los síntomas de nuestra forma de vida. Los que hacen el bien, los que cuidan, los que aman, se cansan. Ahí está el cansancio de los matrimonios que se rompen, el de los sacerdotes y religiosos que abandonan… Nuestra  cultura provoca estrés y desgasta. Siempre ha habido cansancio y desgaste pero ahora es mayor y más profundo. Y la razón es la falta de sentido. El vacío existencial, que es lo mismo que vivir sin un propósito grande, sin un sentido que es más grande que uno mismo, es insoportable y hay que aliviarlo entre otras cosas con el activismo. ¿Recordáis la cuarentena de primavera ? Podíamos hacer pocas cosas. La llevaron mejor los que hacían pocas cosas con sentido. Aguantamos mejor el tirón los que seguíamos teniendo una razón por la que vivir que no se había acabado con tener restringidas muchas cosas de nuestra vida normal. ¿Estás cansado? ¿Como es ese cansancio? porque hay un cansancio bueno. ¿Todo lo que haces tiene sentido? Jesús te ofrece descansar en el, aprovecha. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.