La palabra de hoy es exigente y llamada clara a la conversión. Jesús censuraba con fuerza el postureo de los fariseos que usaban el ser religiosos para darse importancia. En nuestro contexto no sucede eso sino que más bien tendemos a no airear mucho que somos creyentes porque no está bien visto. El fondo de la cuestión es ponerse por encima de los demás y creernos mejores. Es el pescado de la superioridad moral. Todos de alguna manera somos tentados en esto y caemos más o menos. Desde pequeños no nos ha gustado ir al final de la cola. Jesús decidió estar con los últimos y ponerse en el último lugar. Pensemos en esta Cuaresma cual puede ser para mi ese último lugar y vayamos a él. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.