El domingo del bautismo el síntoma fue el de ser unos PRINGADOS,  este domingo me ha llamado mucho la atención la pregunta “Maestro ¿dónde vives?” y que Samuel era un niño. Los niños también hacen preguntas, sobre todo en esa etapa cuando no paran de preguntar porque quieren saber y aprenderlo todo. Por eso el síntoma de este domingo es la CURIOSIDAD. Todos, unos  más que otros somos curiosos y nos gusta investigar y saber más. Dios ha escogido siempre a personas curiosas como Moisés que no paso de largo ante la zarza ardiente o Abrahán que sentía curiosidad por saber cómo sería esa tierra de la que Dios le hablaba. Un discípulo de Jesús, contagiado de Él, no deja ningún día de preguntarle “Maestro, ¿Dónde de vives?

Las personas somos siempre un misterio por descubrir. Recuerdo un esposo que me contaba que había descubierto muchas cosas de su mujer cuando esta había sufrido un cáncer. Pues con Jesús sucede lo mismo, siempre es una persona, un misterio por descubrir. El Demonio trata de engañarnos con esa mentira de “tú ya… conoces bastante a Jesús y no necesitas formarte más”. No nos tienta con pecados burdos sino con estas sutilezas para que dejemos de buscarle. Cuando caemos en la tentación pensamos “yo ya…” y nos estancamos en el proceso de discipulado. Recordemos que sin proceso no hay vida cristiana. 

En esta parroquia hay hermanos y hermanas mayores, de mas de 70 años, que se ilusionan cuando los invitas a un grupo de vida. Ellos tienen  mucho recorrido y no piensan eso de “yo ya… bastantes reuniones he tenido”. Son un ejemplo para los más jóvenes de este síntoma, de no caer en la rutina en el seguimiento de Jesús, de seguir siendo curiosos. Si no sientes esa curiosidad, ese deseo de búsqueda que Juan y Andrés sentían por encontrar al Mesías, es que no estás contagiado del todo de Jesús. La próxima semana tendremos un domingo bíblico sobre la Carta de San Pablo a los Filipenses. ¿Sientes curiosidad por conocer esta carta? Ahí tienes una prueba. Feliz domingo y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.