Dejamos aquí el tiempo ordinario hasta junio. Interrumpimos la lectura del Génesis y la continua del Evangelio de San Marcos. Mañana empezamos la travesía de una nueva Cuaresma. La del año pasado no podíamos imaginar que iba a terminar como terminó. La cuarentena fue como un diluvio, todo se paró y volvimos a comenzar poco a poco. Mucho se ha escrito y se ha hablado sobre lo que aquello nos enseñó. ¿Hemos aprendido la lección o nos sucede como a los discípulos que no acabamos de comprender? El corazón del ser humano no es dócil y muchas veces se embota. Perdemos la perspectiva y somos incapaces de ver y oír con objetividad. Vienen días para hacer cuarentena de lo que nos impida comprender. ¿Has hecho ya tu plan para la Cuaresma? Feliz día y bendiciones.  Para ver las lecturas pincha aquí.