Cuando leo en el evangelio sobre sembrar y semillas surgen en mi varias voces e ideas. Hoy quiero mirar a la realidad que había cuando Jesus dijo esta parábola. Estaba acompañado con un grupo pequeño de hombres y mujeres. Pero Jesús preparó ese grupo pequeño para que tuviesen un impacto exponencial como los virus. De una cepa de una ciudad de China se ha extendido por toda la Tierra un virus. El Reino tiene esa potencialidad exponencial de extenderse, pero necesita que los discípulos de cada época sean de verdad misioneros, con tantas ganas de extenderse como el COVID. Jesús formó no simples discípulos como los demás maestros sino que los hizo apostoles, misioneros. ¡¡¡Qué bien lo hizo Jesus!!! Nosotros seguimos aquello que comenzó tan pequeño. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.
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