Para hacer un camino necesitamos una buena ruta, un buen plano o mapa. La Iglesia es pueblo de Dios convocado para caminar juntos hacia el cielo. Jesús nos habla hoy de lo que hay que tener mas en cuenta para no perder la ruta, es el amor, amor a Dios y al prójimo. Pero ¿qué es el amor? Primero es una cuestión de cabeza, de mente ideas y creencias. Muchos piensan que ayudar a alguien a acabar con su vida es amar. O respecto al matrimonio que no hay amor para siempre. Son dos ejemplos de mentiras, falsas creencias y errores sobre el amor. Podemos vivir pensando que amamos y caminar hacia un precipicio. ¿cómo podemos saber lo que es el amor? Escuchando a Dios y escuchando a los hermanos. En la Palabra de hoy se nos dice dos veces “escucha Israel”. Si leemos la Biblia con otros hermanos estamos discerniendo qué es el amor y no perderemos la ruta. 

Es lo que hacen en nuestra parroquia unas setenta personas. Se reúnen para caminar juntos, de forma sinodal, para escuchar a Dios y escucharse unos a otros. Por eso este domingo metemos en la mochila del discípulo misionero la Biblia. Es nuestra hoja de ruta. Nos permite caminar sobre un camino firme como dice el salmo de hoy. La vida según nuestra cultura es líquida e inestable, no hay verdades y no hay nada que dure. Cuando nos encontramos con Jesús y su amor que no pasa, que nos ama siempre, nos sentimos seguros y protegidos. Nuestra cultura provoca mucha desconfianza y mucho sufrimiento vivido en el aislamiento. Tener una comunidad, formar parte de la Iglesia, reunirse en un pequeño grupo, es lo que más necesitamos siempre y en estos momentos aún más. 

Nos encontramos con muchos, incluso con los que vienen por la parroquia a apuntar a sus niños a catequesis, que no saben lo que es el amor a Dios y al prójimo porque no han conocido al Amor. Los hay como el escriba del evangelio que “no están lejos del Reino de Dios”. Estemos atentos a detectar esos buscadores para saber acogerlos y tener para ellos el gesto y la palabra oportuna que les ayude a sentirse en casa entre nosotros. Y no tengamos miedo a ser en medio de este mundo los raros, los que aman de forma diferente, los que han encontrado el camino. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.