En el texto de la primera sesión del SINODO hemos leído un análisis muy interesante de la situación social y eclesial que vivimos. Se habla de la sociedad desvinculada y del enjambre digital. En teoría estamos muy conectados porque escribimos muchos whatsapp y enviamos muchos emails pero la realidad es que cada uno vivimos en nuestra celda de la colmena como viven las abejas. En este Barrio en otro tiempo las puertas estaban abiertas y la calle era una prolongación de la casa donde con el buen tiempo los vecinos se sentaban a charlar por las noches. Zaqueo, que vivía más en esa cultura, bajó muy contento porque recibía a Jesús en su casa. ¿Cuando fue la última vez que recibimos a alguien en casa? Podemos pensar: “si viniera Jesús yo también lo recibiría muy contento”. ¿No es Jesús el que llama a mi puerta? ¿No recibimos a Jesús cuando recibimos a los hermanos? Seguro que Zaqueo no tenía la casa perfecta, ni los mejores manjares listos: Jesús se zampó en su casa sin previo aviso, y sucedió el Misterio, el encuentro de Zaqueo con la misericordia de Dios. El enjambre impide muchos Misterios, salgamos de el. Feliz día y bendiciones. Para ver las lecturas pincha aquí.