En el mes de octubre del año pasado llego a Jaen «MEDJUGORJE LA PELICULA». Varios hermanos de la parroquia fueron a verla y salieron firmemente decididos «tenemos que ir a Medjugorje». A mediados de mes Mar Ruiz me dice que quiere hablar conmigo. Cuando nos vimos me planteó que varios hermanos querían ir y que si yo me unía. Le dije que ya había estado una vez en 2016 y que si había un grupo de hermanos de la parroquia interesados montábamos una peregrinación. Nos pusimos manos a la obra y contactamos con RED GOSPA para fijar una fecha y empezamos la difusión. Rápidamente contábamos con unos treinta inscritos y nos pusimos a sacar los billetes de avión. Como en todo lo que es de Dios se han dado una serie de problemas que nos indicaban que íbamos por el buen camino. Ya en junio Se terminaban de incorporar a nuestro grupo algunos hermanos de última hora y otras personas de diferentes lugares que todavía no eran nuestras hermanos. Esas persona que conocimos en Barajas han sido un regalo para nuestro grupo, cuánto hemos compartido, cuánto nos hemos enriquecido.

Cuando Mar me propuso este viaje pensé que el destino no era una de mis prioridades pastorales, pero pensé que siempre es una bendición para una parroquia que una parte de sus miembros hagan una peregrinación juntos. La vida de la comunidad no se construye solo con el día a dia de la vida parroquial, sino que se requieren eventos puntuales que de forma periódica renueven el encuentro con el Señor, reconstruyan las relaciones y aviven la pasión por la misión. Las peregrinaciones son uno de esos eventos idóneos para que todo esto se dé. En 2019 fuimos a Tiara Santa un grupo mas pequeño y nos marcó. A esta a la que hemos ido más hermanos nos ha marcado aún más.

Medjugorje es un centro de espiritualidad mariana al que de forma oficial se pueden organizar peregrinaciones desde hace poco tiempo. La Santa Sede no se ha pronunciado aún sobre los fenómenos extraordinarios que allí comenzaron a suceder en junio de 1981 y que aún continúan. Hemos conocido a una señora que con 10 años formó junto a otra niña un grupo de oración de 60 jóvenes. Y todo ello porque la Virgen las iba guiando mediante «locuciones». Ellas escuchaban en su interior la voz de la Virgen que durante cuatro años fue marcando el camino de oración de aquellos jóvenes. Nos hemos encontrado con una parroquia como la nuestra, aunque llevada por franciscanos, donde el viernes se celebraba una boda y el sábado varios bautizos. Esa parroquia tiene muy claro que tiene la misión especial de acoger y guiar a los peregrinos que llegan, y lo hace mediante los guías que la parroquia forma y acredita para prestar este servicio. Nuestro grupo ha contado con Cristina, una joven madre de tres niños que nos ha ayudado mucho a vivir estos días. Hemos conocido al Párroco que nos dio una charla estupenda sobre la oración del corazón y al Visitador Apostólico Em. Aldo Cavalli que nos dio una charla sobre la gracia, también magnífica. Yo he agradecido mucho estas charlas que le han dado profundidad a lo que allí hemos vivido. Nicola e Irene, de RED GOSPA, lo hace muy bien y consiguen que las peregrinaciones no se queden en los aspectos más «folclóricos» de apariciones y videntes. Hemos tenido también momentos como parroquia a nuestro estilo con alabanza e intercesión. Y sobre todo hemos disfrutado de los actos centrales que la parroquia organiza por las tardes con el Rosario, la Eucaristía y la Adoración posterior. La mayoría de los peregrinos refieren que lo que más les ha impresionado ha sido el silencio de miles de personas en las adoraciones. Yo personalmente lo que más he disfrutado ha sido las confesiones que he ido viviendo en muchos lugares y momentos. Como les decía en el bus volviendo, uno viene enamorado de ser sacerdote.

Ya estamos pensando en qué peregrinación haremos el verano que viene. Ya me están pidiendo alguno volver a Tierra Santa. Dios dirá.